"La revolución digital a la que asistimos, exige generar nuevos indicadores para medir todas sus dimensiones, captar adecuadamente su impacto sobre la actividad económica y diseñar políticas públicas acordes a la realidad"
En la era digital, la gestión eficiente de datos y la protección de la información se han convertido en un pilar fundamental para el funcionamiento óptimo de la Administración pública y para fortalecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales.